Yayo, ya no está entre nosotros (No pudo ser) No encontré a nadie que se pudiera hacer cargo de el, en el pos-operatorio.
No podía dejarlo solo, en esas condiciones todos los días más de 8 h.
Hice todo lo que estuvo en mi mano por el, todo para intentar mejorar su situación, y no sirvió de nada.
Los veterinarios me aconsejaron que lo eutanasiara, si no iba a poder hacerme cargo de el hasta
su posible recuperación.
Al final tuve que decidir matarlo, por que a fin y a cabo eso es lo que yo siento
No me gusta la palabra dormir, ya que no es verdad. (Eso no es dormir, es morir)
Tenía razón una compañera, cuando me dijo que nadie se ofrecería por un perro tan viejo y con una cardiopatía. Que eso era tirar el dinero, que con el dinero que había gastado en el, podía haber ayudado a otro más joven.
Yo aposté por Yayito, y estoy completamente segura de que si se hubiese operado, el habría vuelto a poderse levantar, a volver a andar. (Era un luchador) y tenía una fortaleza y ganas de moverse tremendas. Pero no pudo ser, mi Viejete chiquitín cerró sus ojos para siempre
El día de mi cumpleaños.