-Éste era el aspecto de Raitán cuando lo rescatamos. La gran cantidad de pelo criado en tantos años junto con la suciedad acumulada, le había formado tremendos nudos y extraños apéndices, haciendo difícil distinguir éstos de las patas y el rabo del animal. Por otra parte tanta suciedad emanaba un hedor insoportable.
Por encima de la piel se había formado una especie de caparazón o costra que lo habían convertido en un "monstruo" a la vista de cualquiera, debido a la dejación de cuidados y atenciones por parte de su dueño. Aquí habría que preguntarse: ¿Quién es en realidad el monstruo?...
Y finalmente éste era el aspecto de Raitán tras varias sesiones de peluquería y lavado.
-----
Presto Libero
2 comentarios:
Dios mio!!!!...y crees haber vsto ya de todo!!!!!
Mil graciassssss por lo que habéis hecho, si os puedo yudar en su difusión, por favor comunicármelo...
Por supuesto que si!
Cualquier ayuda es bienvenida
Publicar un comentario